Llevo tiempo queriendo escribir sobre cómo el agradecimiento nos puede ayudar a sentirnos mejor, mira por dónde la semana pasada fue el día de acción de gracias y este tema me volvió a la cabeza.
Parece que los orígenes de esta tradición no son tan felices, porque aunque sí parece que esa estampa de cuento sucedió una vez y los colonos se sentaron a cenar con los nativos americanos para agradecerles su ayuda en el nuevo mundo, luego es verdad que todo ese agradecimiento no se tradujo en respeto, y desgraciadamente todos sabemos cuál fue el final de los indígenas americanos.
Así que, dejando al margen esos primeros días de acción de gracias, la verdad es que la idea de dedicarle una fiesta a la idea de dar gracias, sí me parece en esencia bonita, y creo que abre muchas ventanas en positivo cuando uno no se encuentra especialmente animado.
Que dar las gracias favorece nuestro bienestar es algo sobre lo que existen bastantes estudios, gracias a la psicología positiva. Como la gratitud implica tomar conciencia de haber recibido algún beneficio, nos es raro que las personas que dan las gracias con frecuencia tiendan a ser más optimistas, se perciban como más felices y tengan una mejor calidad de vida.
Es bastante lógico, si en tu día a día encuentras motivos para dar gracias en situaciones cotidianas, como que alguien te ceda el paso, sea amable o te escuche…Seguramente tendrás mejor humor que si vas subrayando lo negativo y no le prestas atención a estos detalles.
Además está el principio de reciprocidad, porque no me negaréis que es agradable percibir el agradecimiento cuando hacemos un favor, es un modo de animarnos a seguir teniendo actitudes de ayuda hacia otros y hacer que la rueda siga girando en esa dirección, y tampoco cuesta tanto.
Aunque en la psicología positiva se describe la gratitud como una fortaleza, no está claro que se nazca siendo agradecidos, más bien es algo que depende muchísimo de nuestra capacidad para estar atentos a aquello por lo que podemos dar gracias.
De hecho Richard Wiseman
en su libro “59 segundos”, propone como parte de una de sus técnicas para aumentar el bienestar, escribir un día a la semana tres cosas que hayan pasado la semana anterior, por las que queramos dar las gracias. Las técnicas de Wiseman son sencillas, pero bastante útiles.
¿Así que por qué queréis dar las gracias esta semana?